La nueva familia RC-plus next N, que está también integrada por tres modelos -de 130º, 230º y 280º- en función de su área de detección y que se encuentran disponibles en los colores habituales, es decir, blanco, negro, marrón y gris plata, da un salto tecnológico importante al integrar sensores digitales que permiten su ajuste a distancia.
A destacar, por tanto, que la calidad de detección se ha perfeccionado hasta ofrecer un alcance de 20 m con estabilidad de temperatura. Además, el diseño esférico con cabezal ajustable, junto con la posibilidad de ajustar independientemente el alcance de cada uno de los sensores de forma mecánica y sin saltos, permite una adaptación del detector de movimiento única en su género en función de la forma de la estancia. A ello se une el que todos los parámetros son configurables vía mando a distancia o App B.E.G. para Smartphones.
Esta nueva generación incorpora, como novedad, la conexión y desconexión de la iluminación mediante el uso de un pulsador abierto en la entrada, algo muy práctico a la hora de modificar manualmente el estado del detector. Al transcurrir la temporización fijada, el detector vuelve al modo automático. Además, el elaborado ajuste del nivel de sensibilidad permite evitar la detección de pequeños animales de manera efectiva.
Los nuevos detectores resultan más fáciles de instalar en paredes, techos y esquinas gracias a su práctico mecanismo giratorio. El zócalo insertable con una sola mano garantiza un montaje sencillo. A pesar del rediseño, los nuevos detectores son compatibles con los zócalos de las series anteriores (RC-plus y RC-plus next), cuyo uso está extendido desde hace ya 20 años y sus ventas cuentan por millones de unidades.
Todas esas mejoras contribuyen a hacer de la nueva familia RC-plus-next N una de las elecciones más óptimas para el control de iluminación en exteriores.
Fuente: Fevymar