“ Un millón de los ocho millones de especies vegetales y animales del planeta, están en peligro de extinción “
La ciudad canadiense de Montreal acoge desde el 7 al 19 de diciembre la Conferencia sobre Diversidad Biológica de la ONU, conocida por las siglas COP15. Muchas negociaciones medioambientales internacionales suelen quedar eclipsadas por las Cumbres sobre el cambio climático. Pero cogida de la mano de la emergencia generada por el calentamiento global hay otra importante crisis: la acuciante pérdida de biodiversidad.
Un solo dato ayuda a comprender la magnitud del problema: un millón de las alrededor de ocho millones de especies vegetales y animales conocidas del planeta están en peligro de extinción y se enfrentan a su desaparición completa en las próximas décadas. Tras esta situación sin precedentes en la historia de la humanidad hay una mezcla de factores que tienen un mismo responsable, el hombre.
Los cambios de los usos de la tierra, la sobreexplotación de los recursos, el propio cambio climático, las especies invasoras y la contaminación están detrás de este declive de la biodiversidad.
Claves de la cumbre de Montreal: los países buscan un acuerdo para frenar la crisis sin precedentes de la biodiversidad
¿Qué es el Convenio sobre la Diversidad Biológica?
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas data de 1992. Ha sido ratificado por 195 países, prácticamente todos los que forman parte de la ONU salvo Estados Unidos, que se niega a adherirse a este tipo de tratados internacionales. El convenio tiene como objetivos generales la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible y equitativo de los recursos. Para su desarrollo se celebran las COP, de las que han salido varios pactos sectoriales y metas generales. En la décima COP, celebrada en 2010 en la ciudad japonesa de Nagoya, se acordaron las llamadas Metas de Aichi para la Diversidad Biológica y el plan estratégico para el periodo comprendido entre 2011 y 2020.
¿Se han cumplido las metas de 2020?
No. Se fijaron 20 objetivos y ninguno se ha cumplido completamente, según advertía la última revisión realizada bajo el auspicio de la convención. Solo seis de las dos decenas de objetivos de Aichi se puede considerar que se han cumplido parcialmente. El bajo nivel de cumplimiento no significa que no se hayan dado algunos avances, como, por ejemplo, la reducción del ritmo de deforestación o el aumento de la superficie de áreas protegidas, que en los últimos 20 años pasaron de un 10% a un 15% en las zonas terrestres y de un 3% a un 7% en las marinas, aunque sin llegar a cumplir con los objetivos de Aichi.
¿Qué se busca ahora?
Lo que se persigue ahora es impulsar ese cambio de rumbo radical. En el borrador de acuerdo con el que se llega a Montreal se establecen 22 metas para esta década. Aunque prácticamente todos los puntos están en discusión y se debe esperar al final de la cumbre, ya se perfilan algunos de los objetivos que se intentan impulsar. Por ejemplo, se apunta a que el 30% de los ecosistemas del planeta deberían estar protegidos para 2030. O la fijación de un nuevo objetivo de restauración de áreas degradadas —en el borrador se apunta a al menos el 20% o el 30% de las zonas de este tipo del planeta para finales de esta década—.
Video presentación de la Cumbre: https://youtu.be/0Bask7FL5Mk